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El Crimen de Vaccaro (Spanish Edition) [Kindle Edition]

Miguel Ángel Mori











El orígen de la fonética yankee.

 En el origen había una sola tribu que habitaba el norte europeo. Una vez alguien entretenido en masticar nada, descubrió el chicle, pero como la técnica no alcanzaba a abastecer a todos y era una comida que mataba el hambre y entretenía en grado sumo y, al faltar el televisor y el fútbol, se armaron dos bandos enfrentados para disputarse la escasa mercadería: a uno lo llamaron los ingleses y a otro los alemanes.
 Después de años de guerras y escaramuzas al final ganaron los primeros y llegaron a un pacto: ellos se quedarían con los chicles pero tendrían que emigrar para evitar que las guerras se repitiesen en busca del preciado don. 
 De allí los ingleses y más tarde los norteamericanos (grandes consumidores a raíz de su alta tecnología e inventos) comenzaron a pronunciar el idioma diferente, atareados en masticar, masticar y masticar, deformando el sonido original del alfabeto. 

El Romance y el Latín.

Las lenguas romances son más retóricas que el Latín: un idioma surgido de la urgencia, de las guerras, de lo cotidiano, más ligado a la inmediatez, al nombrar y al hacer. Por eso su flexibilidad, la cantidad de adverbios y el orden oracional donde primero se dirá lo urgente y necesario. La raíz y el follaje. 

Botánica

Al alemán le encantan las raíces, al norteamericano, el tronco y las ramas, y al italiano, el follaje.
Los idiomas crecen como los yuyos.