Por la misma razón surgimos y, por ella misma, desapareceremos.

 Todo fenómeno lleva en sí las leyes de su desaparición. Una rosa, un relámpago, una tormenta, un pájaro, la humanidad. Y lo que engendra su pérdida son sus propias leyes de desarrollo y creación. Aquello que creemos un avance también es un retroceso. Pensemos en el caminar. Para ir a un lado tenemos que abandonar otro. Ganamos algo y perdemos otro tanto. Así, la razón, la cultura, señala nuestro avance y oculta nuestro retroceso. Lo que parece la dominación de la naturaleza es nuestra debilidad. Lo que se muestra como adaptación es también desadaptación. Pensemos en los dinosaurios. Solo es cuestión de tiempo.
 Como solo es cuestión de tiempo que nosotros mismo desaparezcamos. Y eso lo sabemos, y al saberlo planificamos nuestra vida. O la vivimos intensamente hasta el desparpajo, sin importarnos nada, o nos cuidamos, nos medimos, la estiramos. Son opciones de vida.
 A la humanidad, con más o menos conciencia de su final, le pasa otro tanto.

Refrán latino

Deforme est de se ipso predicare (es feo elogiarse a sí mismo)

Las reglas ortográficas

 Observen que mal escritas están estas palabras.

 El original en Latín es avarus.

Catalan: avar
French: avare
Dalmatian: avaraus
Italian: avaro
Occitan: avar
Portuguese: avaro
Spanish: avaro
English: avarice

  Seamos indulgentes, eran bárbaros; hombres libres que no tenían el peso de la academia sobre la nuca.



Concusión: ¿por qué esta palabra tan útil está en desuso?

concusión


1.f. Cobro injustificado y arbitrario que hace un funcionario público en provecho propio.



A Schopenhauer le fallaba la serotonina.

La lengua

 Las lenguas no tienen reglas gramaticales, ni sintácticas, ni ortográficas. Allí donde existe una comunidad se desarrolla libremente y se adecua a las necesidades del grupo humano. Después, la razón, que casi siempre proviene del extranjero con fines de comercio o de conquista, intenta encontrarle una regla que siempre va  a tener excepciones, como si a un pino quisiéramos encuadrarlo en un triángulo y comprobáramos a cada paso que falta por aquí y sobra por allá.
 La lengua es como un guante que se adecua a nuestras necesidades y se vuelve flexible cuando lo requieren nuestros músculos, articulaciones o los dedos de la mano.
 El escritor debe lidiar con su lengua pero no al punto de sentirse su prisionero.

El futuro

Al futuro siempre lo estamos cambiando. En cada duda, cambio de planes e indecisiones.

El azar

El azar es una mujer volátil y caprichosa, por momentos despiadada, y en otros, pródiga, amorosa. Es de temer, pues (como ser en los dados), cuanto más salga el seis, más posibilidades tendrá el uno. Tal vez, a mucha suerte corresponda mucha desgracia y convenga mantenerse en la medianía para no tentar a esta mujer impredecible.




Los celos

 Nunca vi en National Geographic que un león llevara a sus leonas a casa de un amigo o a reunión de amigos. Mas bien, los corría a dentelladas.