El tiempo es una propiedad de la materia.

No es un estar en el tiempo, sino la materia tiene tiempo, la constituye el tiempo. Es su desgaste. Su cambio. Su transformación. No hay una variable tiempo fuera de la materia. El reloj no es nada más que el giro de una aguja. Un movimiento que lo va desgastando y lo hace distinto. El reloj como medida del tiempo es una abstracción. Es el intento de comparar la descomposición y el cambio de la materia entre sí. Es el parecido entre dos persona, nada esencial de cada persona.
Adonde voy siempre voy conmigo; es más, siempre estoy en el mismo lugar.
Los rasgos más antiguos de la cultura yacen encriptados en la lengua.

Saltamontes

Tipo sencillo que he conocido yo, fue Juan el Bautista; cazaba langostas y recogía miel del bosque: era su comida. ¡Si habrá andado por esos andurriales!

ἀκούω • (akoúō) : escuchar


 Estaban tan dispersos, que la primera voz humana fue un eco.

Testamento


Ya está, firmé: quiero que mi corazón lo entierren en Rosario, el intestino grueso en Buenos Aires (allí se come bien), los riñones en La Falda (por mis problemas diuréticos), el esqueleto en cualquier lugar de la pampa (para no ir subiendo y bajando), mis ojos en una playa nudista, mi nariz en un bodegón y mi boca en un beso (ja, ja, ja).