Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero.
Así los esparció Jehová desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad.
La Torre de Babel (Genesis 17,18)
El tiempo se vuelve espacio.
El tiempo cambia las cosas como si estuviéramos en una ciudad diferente. Y Rosario y Buenos Aires y donde sea cincuenta años después parece otra, y es otra. El tiempo se ha desplazado en el espacio, es otro, es el tiempo por dentro, es el espacio por dentro; Rosario, Buenos Aires son dos ciudades en el espacio; Rosario, Buenos Aires en el 30, en el 60, en el 90 son dos ciudades por dentro. El tiempo se vuelve espacio.
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