Aprender otra lengua permite identificar significados que en la nuestra parecieran irreconciliables, nos permite, en parte, unir lo que el lenguaje separa.
Una lengua es la metáfora de otra.
El tiempo es una propiedad de la materia.
No es un estar en el tiempo, sino la materia tiene tiempo, la constituye el tiempo. Es su desgaste. Su cambio. Su transformación. No hay una variable tiempo fuera de la materia. El reloj no es nada más que el giro de una aguja. Un movimiento que lo va desgastando y lo hace distinto. El reloj como medida del tiempo es una abstracción. Es el intento de comparar la descomposición y el cambio de la materia entre sí. Es el parecido entre dos persona, nada esencial de cada persona.
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Saltamontes
Tipo sencillo que he conocido yo, fue Juan el Bautista; cazaba langostas y recogía miel del bosque: era su comida. ¡Si habrá andado por esos andurriales!
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