El virus casatalario junto a otras bacterias anida en los albergues de la raza humana. Se cree, según reportes de amigos de la galaxia 3020, a la izquierda, que es debido al diseño geométrico de las habitaciones y salas tanto de los edificios como de la propia ciudad. Diseño ajeno a la naturaleza y a la vida. Precisamente la falta de aireación y los intrincados rincones de los polígonos constituyen lugares amigables para los agentes patógenos. Hasta ahora los humanos lo han evaluado en el ámbito hospitalario sin advertir que al enemigo lo tienen en casa.
Proctobareos4023
Espacio y tiempo
Uno y otro son lo mismo. ¿Dónde se ha visto a una gacela correr espantada sin recorrer el tiempo?
Dos caras de una misma moneda.
Dos caras de una misma moneda.
La derrota.
Después del fracaso, los planes mejor concertados parecen estúpidos.
Rodion Raskolnikov (Crimen y Castigo; F. Dostovieski)
Rodion Raskolnikov (Crimen y Castigo; F. Dostovieski)
La envidia. The envy.
Los habitantes de Jalisia infectaban todo cuanto miraban; Júpiter los sepultó en aguas infernales.
Publio Ovidio Nasón (Publius Ovidius Naso), (Sulmona, 20 de marzo de 43 adC † Tomis, actual Constanza, 17), Las Metamorfosis.
The Jalisia inhabitants were infect all that they saw it; Jupiter sank into infernal waters.
Publio Ovidio Nasón: The Metamorphoses
Publio Ovidio Nasón (Publius Ovidius Naso), (Sulmona, 20 de marzo de 43 adC † Tomis, actual Constanza, 17), Las Metamorfosis.
The Jalisia inhabitants were infect all that they saw it; Jupiter sank into infernal waters.
Publio Ovidio Nasón: The Metamorphoses
Final de fiesta.
Entonces te ponen una cruz y una foto con cara de boludo como si todavía pretendieras seducir a alguien.
Lenguas muertas
El latín es un yacimiento del alma de los romanos. Porque si los textos son las imágenes eruditas, el lenguaje es la experiencia. Es más oscuro, pero más vivo. Solo el poeta podría imaginar, desentrañar, cada palabra, cada giro, vuelto en una grada del Coliseo.
Rosario
Ciudad crecida a las orillas de un río que avanza como un cíclope arrastrando légamo, formando islas, demorándose en las playas y en los cientos de meandros que ocupa su inmensidad en movimiento. Un río color chocolate, tapialado por un puerto donde a trechos se descubrían guinches y elevadores como garfios.
De "La Guardia de la Celosía"
Novela inédita
El tiempo es la medida del cambio.
Pues el metro mide la distancia y el litro la capacidad. Es una categoría inventada por el hombre para ordenar los hechos o medir los cambios. A falta de reloj, una cita en una esquina sería malograda. La historia de la humanidad se mide por siglos y el sistema solar por años.
¡Cómo pasa el tiempo! se asombraba un vecino.
El tiempo no pasa, pasamos nosotros, le contestó otro.
¡Cómo pasa el tiempo! se asombraba un vecino.
El tiempo no pasa, pasamos nosotros, le contestó otro.
Yo
Esa agrupación o hermandad de células que llamamos yo le impone sus ritmos y su cultura a las demás. Sus horarios, sus objetivos, su hábitat y su higiene. De ser un servidor del cuerpo para calmar la sed, el hambre y el sexo, se ha transformado en un déspota que ahora pretende también volar solo al cielo y dejar al resto que se pudra en la tierra.
La cárcel
Alcanzo a divisar varias rejas desde aquí. Una, el lenguaje, dos, mi profesión, tres, la sociedad. Tal vez, haya más y no las pueda ver. Si quisiera salir, limar los barrotes uno a uno, nada me garantizaría que frente a la intemperie me engulleran al primer bocado.
El paraíso terrenal.
Quisiera morir allí,
donde la carne no se pudra,
en el Serengeti,
devorado por leones y aves negras.
donde la carne no se pudra,
en el Serengeti,
devorado por leones y aves negras.
Ilusiones perdidas.
El idioma une y controla a la comunidad.
El control es una propiedad de la unidad.
¿Y qué quedó de la libertad?
El control es una propiedad de la unidad.
¿Y qué quedó de la libertad?
Con el cerebro intervenido.
Un idioma de vías férreas me traza el camino: las estaciones, los ritmos y los molinetes con la tupida red de la gramática. Más allá la noche inmensa donde habitan locos y poetas.
El hombre y la bestia.
La ley es mecánica. Los códigos lo confirman; cada ley repite el mismo movimiento de biela para todos. Legisla. Los hábitos, los horarios y los semáforos repiten su figura.
Como si no fuéramos seres vivos, mamíferos vertebrados, y en cada día, en cada hora, en cada momento, seamos otro.
Como si no fuéramos seres vivos, mamíferos vertebrados, y en cada día, en cada hora, en cada momento, seamos otro.
El Dios del temor, el Dios del amor. Deus temoris, Deus, amoris.
Aquel era un Dios cuidador. El de la liberación y el de la guerra contra los cananeos. Un Dios para un pueblo nómade y errante que buscaba su sitio. El otro, el del Nuevo Testamento, es el Dios de la paz, pues sin paz ni el comercio ni la industria prospera.
Al primero se lo adora, se le ruega, se le suplica, se le teme, frente a las calamidades y la guerra contra los cananeos. Al segundo se lo ama como al prójimo. La ciudad ha ganado la batalla y ahora se le pide a Dios buenos negocios.
Aunque el otro reaparezca ante la muerte y unos se inmolen por Alá y otros por Cristo.
Al primero se lo adora, se le ruega, se le suplica, se le teme, frente a las calamidades y la guerra contra los cananeos. Al segundo se lo ama como al prójimo. La ciudad ha ganado la batalla y ahora se le pide a Dios buenos negocios.
Aunque el otro reaparezca ante la muerte y unos se inmolen por Alá y otros por Cristo.
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