MARADONA BANCÓ A RIQUELME
Consejo de un amigo.
Si tenés plata en un banco extranjero está atento a Wall Street, si la tenés en el Nación, cuidate del cajero.
Y es como si hubiéramos naufragado y todos pedaleáramos o hiciéramos diferentes movimientos para mantenernos a flote y uno nos dijera que para allá está la costa y que ya falta poco para alcanzarla, y otro, al mismo tiempo, nos dijera que no, la costa está para el otro lado y un tercero lo mismo, y un cuarto, y se escuchara un gran vocerío indicando diferentes rumbos y anunciando la proximidad de ella cuando uno sabe, se da cuenta, de que no hay costa porque las costas no existen y que el movimiento solo nos alcanza para no irnos a pique.
Entonces creo que somos un agua viva con la misma endeblez transparente de una ameba y que por más que nos cubramos de huesos, de músculos, cartílagos, tendones y acero, por más que nos recubramos de ropa de abrigo y cultura, seguimos teniendo la misma languidez que se hunde finalmente al contacto de la arena.
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