Nueva crítica a la teoría del Big Bang

El caso es éste. No es que el universo se expande sino que se contrae. Existe un gran agujero negro que abarca todo lo que alcanza nuestra vista a través de los telescopios más sofisticados. Este agujero nos succiona y crea el aparente movimiento de expansión -corrimiento hacia el rojo- de la masa cósmica.
Esta teoría se emparenta con la de Freud acerca de la succión, la etapa oral del bebé, demostrando que detrás de todo este infinito hay un bebé que mama de nuestra materia generando una nube de positrones (aquí me fui al carajo), positrones, bien digo, del tipo de los mosquitos zumbadores, los más pequeños y rebeldes al manoteo nocturno.
En definitiva, todo vuelve al huevo. La extraña teoría de Colón.
Bueno, me tomo un vino y me voy a seguir mirando por el telescopio que tengo en la terraza.
Buen fin de semana.

1 comentario:

Mariela Torres dijo...

La observación empírica no parece ayudar en las teorías del universo. Mejor no mirar por el telescopio.

¡Saludos!