La moral es una proteína. Sus impulsos eléctricos te paralizan o impulsan a destajo. Es muy difícil librarse de ella, tanto, como quién no la posee, adquirirla. A veces molesta, acosa de forma absurda e
inexplicable y reducirla resulta mas costoso que una dieta. Sí, es una proteína
1 comentario:
Lo sigo pensando, es interesante verlo así.
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