El orden social y el natural.

Cuando uno elige una profesión, su figura, su cuerpo, sus modales adquieren algo de payasesco: un médico, un arquitecto, un poeta o un levantador de pesas desarrollan al máximo ciertas cualidades pero atrofian las demás.
Por eso un animal salvaje puede ser fiero, gordo o flaco, pero nunca ridículo. Vive y muere en armonía con la tierra y el universo.


No hay comentarios: